El base Stephen Curry fue el protagonista de la jornada
al mantener a los Warriors de Golden State como el equipo que impone
condiciones dentro de la NBA, al lograr su triunfo número 24 consecutivo
en el inicio de temporada.
Mientras, el duelo
histórico entre los Spurs de San Antonio y los Lakers de Los Ángeles, no
tuvo esta vez la calidad acostumbrada.
Curry surgió
como líder y mejor jugador actual de la NBA al aportar un doble-doble de
38 puntos, 11 rebotes y ocho asistencias, que llevaron a los Warriors a
vencer a domicilio en doble prórroga, por 119-124 a los Celtics de
Boston, y ampliar su condición de invicto a 24-0.
El
MVP de la liga surgió en los momentos decisivos y sus últimos puntos,
que anotó de personal a falta de 13 segundos para el final de la segunda
prórroga, dieron la ventaja a los Warriors.
El
escolta Andre Iguodala anotó también dos puntos desde la línea de
personal y sentenció la victoria que dejó a los Warriors con una marca
de 28-0 al sumar victorias de la final de la pasada temporada, y que
superan ya la de 27-0 que compartían con los Heat de Miami, logrado en
la temporada del 2012-13, con LeBron James como estrella.
Los Warriors buscan alcanzar la mejor de todos los tiempos, aquel 33-0, en poder de los Lakers de Los Ángeles de 1971-72.
El histórico duelo entre las dinastías de los Spurs y los Lakers se
repitió, pero no fue el centro de atención de la NBA por la falta de
calidad del equipo californiano, que decidió dedicar esta temporada a
una gira de despedida de su escolta Kobe Bryant.
Sin
aliciente deportivo ante la gran diferencia entre ambas franquicias, el
ala-pívot LaMarcus Aldridge logró 24 puntos como director de los Spurs,
que derrotaron por 109-87 a los Lakers.
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