Los "Splash Brothers", el base Stephen Curry y el
escolta Klay Thompson, volvieron hacer acto de presencia con su
aportación ofensiva y los Warriors de Golden State surgieron de nuevo
con su ataque ganador que les permitió vencer a domicilio por 97-108 a
los Cavaliers de Cleveland en el cuarto partido de las Finales de la
NBA.
La victoria coloca a los Warriors con la ventaja
de 3-1 en la serie que disputan al mejor de siete y están a un triunfo
de revalidar el título de liga que consiguieron la pasada temporada, el
primero en 40 años.
La humillación de los 30 puntos
que sufrieron en el tercer partido (120-90) a favor de los Cavaliers fue
considerado por los Warriors como un "accidente" debido a la poca
intensidad que tuvieron con su juego de equipo e individual.
Pero prometieron que todo iba a cambiar en el cuarto y así sucedió en
el Quicken Loans Arena de Cleveland, donde los Warriors recuperaron su
dominio en el juego interior y sobre todo su capacidad encestadora desde
fuera del perímetro por mediación de Curry y Thompson.
Ambos se combinaron con 63 puntos que fueron demoledores, incluidos 11
triples, y los Cavaliers de nuevo no tuvieron respuesta a esa aportación
de los Warriors, incluido su estrella el alero LeBron James, que esta
vez no pudo ser el "Rey", ni el líder ganador.
Si lo
fue Curry que no sólo lideró al equipo con 38 puntos, incluidos siete
triples, impuso carácter, jugó mejor como había prometido y hasta tuvo
la capacidad de enfrentarse dialécticamente con James.
Además, Curry, que reconoció no haber hecho su mejor baloncesto en los
tres primeros partidos de la serie, tuvo también la capacidad de
reivindicar su condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga por
segundo año consecutivo, y silenció a sus críticos con una victoria de
oro.
Curry había anotado sólo 48 puntos en los
primeros tres encuentros. El cuarto compromiso de la serie final marcó
el resurgimiento del astro que tiene ya en su haber el ganar el premio
de MVP por votación unánime, algo que nadie antes había conseguido.
"Volvimos a hacer lo habitual", destacó Curry. "Respondimos cuando sonó la campana y volvimos a jugar como un equipo".
Ahora los Warriors pueden asegurar el título, el lunes, cuando en su
campo del Oracle Arena de Oakland, disputen el quinto partido de la
serie que disputan el mejor de siete.
Sus compañeros
fueron unánimes al considerar que Curry demostró no sólo la clase que
tiene como profesional sino que además posee un carácter competidor
único.
"Es un competidor. Lo han colocado debajo de
un microscopio, y es explicable. Es dos veces el MVP y se espera que
tenga un gran desempeño en la Final", declaró el ala-pívot Draymond
Green, que aportó nueve puntos, 12 rebotes y cuatro asistencias. "Había
tenido problemas en los primeros tres partidos, pero esta noche fue
nuestra figura".
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