sábado, 6 de agosto de 2016

Senado ignora "tregua olímpica" y avanza hacia destitución de Rousseff

El presidente del Tribunal Supremo de Brasil, Ricardo Lewandowski (c), se reúne con el presidente del Senado, Renán Calheiros (c-i), y el senador Raimundo Lira (c-d), quien dirigió la comisión responsable del juicio político a mandataria suspendida, Dilma Rousseff, para discutir los pasos del proceso, tras la aprobación de un informe que recomienda la destitución de Rousseff, en Brasilia (Brasil).


Por EFE

El Senado brasileño ha ignorado la "tregua olímpica" que propone hoy la inauguración de los Juegos de Río 2016 y avanza en el juicio de destitución de la mandataria suspendida, Dilma Rousseff, quien parece cada vez más sola.
El Senado fue notificado oficialmente de que el proceso contra la presidenta continúa tras la aprobación de un informe que la acusa de "atentar contra la Constitución" y ese trámite supuso el comienzo de la fase final del juicio instaurado el pasado 12 de mayo.
Mientras se cumplía el trámite, la convocatoria a manifestaciones para exigir el retorno de Rousseff al poder del que fue suspendida para responder al juicio político tuvo hoy escasa respuesta y sólo unos pocos millares de personas las respaldaron.
El siguiente paso del proceso será dado el próximo martes, cuando totalmente ajeno al clima deportivo en que Brasil se sumerge desde hoy, ese informe que pide despojar del mandato a Rousseff será sometido a una primera votación en el pleno del Senado.
Esa sesión será dirigida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, y será realmente maratoniana, pues se prevé que durará unas veinte horas y concluirá la mañana del miércoles.
Aunque Rousseff y sus partidarios insisten en que el proceso es "ilegal" y constituye un "golpe", todo el trámite es supervisado por el Supremo, que avala su constitucionalidad y que ahora estará a cargo directamente de la fase final.
En la sesión del martes, el informe que propone la destitución de Rousseff será aprobado si cuenta con los votos de 41 de los 81 senadores, algo que hasta los partidarios de la mandataria dan como un hecho.
La senadora Gleisi Hoffmann, del Partido de los Trabajadores (PT) y una de las más fervientes defensoras de Rousseff, admitió hoy que esa primera votación en la Cámara Alta "es un juego de cartas marcadas".
Aunque afirmó que el PT "no desiste de defender la democracia", Hoffmann reconoció que los favorables a la destitución cuentan con mayoría suficiente para esa primera votación en el pleno del Senado, aunque afirmó que en la segunda esa situación será "revertida".

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