El Gobierno portugués elaborará un código de conducta para sus propios
miembros, con el fin de evitar polémicas como la que afecta a varios
secretarios de Estado, cuestionados por haber aceptado invitaciones de
una empresa privada.
"Para que cuestiones menores no se conviertan en mayores, el actual
Gobierno(...) puede decir que el Consejo de ministros aprueba este mismo
verano un código de conducta para miembros del Gobierno", anunció el
ministro de Exteriores, Augusto Santos Silva, tras conocerse que el
secretario de Estado de Asuntos Fiscales, Fernando Rocha Andrade, viajó a
la Eurocopa de Francia invitado por la petrolera Galp, empresa que
mantiene un litigio con el Estado luso.
Las críticas apuntan a un posible conflicto de intereses, al ser el
propio Rocha Andrade quien tutela la Autoridad Tributaria, que es el
organismo que mantiene un litigio con Galp.
Para eliminar cualquier duda, Santos Silva anunció también en rueda de
prensa que "se hará el reembolso" de los gastos correspondientes a Galp.
Los partidos de la izquierda radical criticaron su actitud, mientras
que, desde la derecha, los democristianos del CDS llegaron a pedir su
dimisión.
El asunto de los viajes ya está en las manos de la Fiscalía, que está
investigando las posibles ilegalidades derivadas de este caso en el que,
según avanzan algunos medios portugueses, podrían estar implicados
otros dos secretarios de Estado, que también viajaron a la Eurocopa
invitados por la petrolera Galp.
Fuentes de la Fiscalía dijeron a EFE que "el ministerio público está
recogiendo elementos, con vistas a aclarar si hay, o no, procedimientos a
constituir en el ámbito de las respectivas competencias".
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