Este miércoles 20 de mayo, para el fútbol panameño marcará en el calendario la fecha en el que por primera vez, su selección mayor, de modestia y harapos, le hará frente a un seleccionado argentino que contando o no son sus mejores elementos, siempre será un equipo de gran linaje y pedigree futbolero. Todo está listo, y es, después de todo, un juego de once contra once.
Por: Carlos Martínez
Publicado en: Martes, 19 de Mayo de 2009 10:53:40 a.m.
Llegó el amistoso esperado para el fútbol panameño.
Panamá y Argentina miden fuerzas en un encuentro inédito para los sudamericanos, inesperado pero necesario para los canaleros quienes siguen buscando la manera de compensar tanto para sí mismos como para su marejada, lo que no se pudo lograr con el ilusionado y posteriormente frustrado objetivo de ir a la tierra prometida de ser finalista en una Copa del Mundo.
El encuentro no tiene precedentes para el fútbol argentino y tampoco para el panameño, a pesar de algunos antecedentes que los ligan a partidos entre selección y clubes, y a los más recientes encuentros entre seleccionados de categorías inferiores como juveniles, olímpicos y del fútbol femenino, en el que entre los tres juntos, es clara la superioridad de un fútbol de mucha historia y tradición como el argentino sobre un fútbol que pese a tener muchos años y décadas de estar entre nosotros, sigue creciendo pero a paso lento y enfrentado a la competencia con otros deportes de mayor arraigo.
El previo a este partido, tuvo en Argentina reacciones de algunos críticos de la opinión pública especializada, en el que muchas veces dichos comentarios han sido en contra de la celebración del choque y subestimando a un rival que siendo aún el "más débil", lo consideran una verdadera "pérdida de tiempo", y que proviene de un fútbol regional de un nivel bajísimo, lo cual en cierto modo no dejan de tener razón, pero que con el paso del tiempo, quienes defienden el por qué de este partido han tenido que echar por tierra esos comentarios, que aún continúan dándose por la personalidad un tanto presumida del gigante sobre el modesto chico.
La historia de este choque es casi similar al que hace ocho años tuvo Brasil, en el que la necesidad de un fogueo, de buscar jugadores variantes para futuros compromisos eliminatorios mundialistas y el de obtener resultados que le den cierta confianza y estímulo de cara a esos encuentros de carácter oficial en el que están en juego los puntos, el prestigio y la clasificación a un torneo de importancia cuyo protagonismo es casi incuestionable, los obligaba a buscar algún rival de donde sea, sin importar qué tipo de nivel en el ranking FIFA se encuentra.
En aquel año 2001, Brasil eligió a Panamá como rival de preparación porque no tuvo otra elección y sus rivales se habían echado atrás, entre ellos Honduras y Bosnia & Herzegovina. Los brasileños costearon los gastos, y pese a que la selección canalera, entonces dirigida por el rumano Mihai Stoichita, quedó golpeado por el fracaso de no estar en la Copa Oro ante Cuba en la repesca, se cumplió el compromiso en Pernambuco, se perdió por goleada, como era lógico, pero se ganó mucho, en el que gracias a este amistoso, la FEPAFUT recibió mucha colaboración de parte de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y parte de lo que fue la hazaña de nuestra primera clasificación a un Mundial de Fútbol de la FIFA, aunque a nivel Sub20, fue del aporte brasileño.
Originalmente, el rival que debió enfrentar Argentina en este amistoso era Costa Rica, y éstos declinaron optando mejor por enfrentar un amistoso con Venezuela, pensando en la eliminatoria mundialista regional. Los albicelestes, dirigidos por una leyenda y referente del fútbol mundial de todos los tiempos como Diego Armando Maradona, buscaron otro equipo, eligieron a Panamá, campeón de la Copa de Naciones de la UNCAF centroamericana, y nuestro país, ante la necesidad de prepararse para la Copa Oro de CONCACAF y de escalar puestos en el ranking mundial como único consuelo tras su prematura eliminación del Mundial 2010 ante El Salvador, el año pasado, aceptó la oferta y como quien dice, las oportunidades buenas sólo se presentan una vez y había que aprovecharlas. Eso fue lo que se hizo, y finalmente, se da este encuentro futbolístico que tan sólo lo imaginábamos en los videojuegos de las zagas de "FIFA" o de "Winning Eleven" y "Pro Evolution Soccer" (PES).
Maradona ha querido apostar por los jugadores del campeonato argentino que está por finalizar y por ello, se debe respeto respecto a que selección argentina nos enfrentamos. Así como los hay fuera de su tierra, el "10" valoró y tomó en cuenta a jugadores que están en su momento, algo que no lo han hecho, salvo César Luis Menotti, otros técnicos argentinos al frente de una responsabilidad máxima de dirigir a un equipo que está en la mira de todos. Igualmente, el de llevar a la selección albiceleste al interior del territorio argentino, cosa que no se hacía de mucho tiempo atrás, en donde los aficionados de provincia pocas veces tiene estas oportunidades.
En Panamá, el amistoso ha sido tomado con seriedad por parte de los dirigidos por Gary Stempel, y están conscientes de que estando o no sus mejores figuras, Argentina es Argentina, y saben que todo está en su contra, por lo que para cada jugador es un reto, una competencia sobretodo por buscar al igual que los sudamericanos, un puesto fijo en la selección nacional. Tienen enfrente un escenario en el que domina el frío invernal austral sobre una preparación en el trópico, un equipo con jugadores locales pero no menos conocidos que llevan ya un ritmo de partidos totalmente avanzado y tienen mayor sapiencia, por lo que los niveles futboleros están puestos en juego y en todas, la selección argentina lleva las de ganar en el papel, por lo que los nuestros buscarán ganar más que todo, experiencia y aprendizaje, ya que no se juegan puntos, ni tampoco es una clasificación continental y mundialista.
Decir quién va a ganar este partido, como lo han hecho varios ilusos telefónicos en los programas radiales entre los serios y los muy poco serios, sería totalmente irresponsable. Si gana Argentina, lo cual sería totalmente lógico y no es para siquiera asustarnos, es porque sus niveles están por encima del nuestro; si gana Panamá, lo que sería un golpe directo en una apuesta, prestigiaría en algo el crecimiento evidente de nuestro balompié, aunque habrá quien lo demerite por el hecho de que se le ha ganado a un equipo argentino sin sus mejores jugadores que están especialmente en el fútbol europeo, algo así como que Panamá le gana en béisbol a la potencia cubana sin sus mejores peloteros o el baloncesto a Estados Unidos sin los superastros de la NBA, y ésto ha sucedido muchas veces; si se empata, lo cual sería un pronóstico más moderado, para nuestro concepto, sería un verdadero triunfo y a la selección canalera y a su "marejada", quedaríamos realmente por satisfechos.
El choque entre Panamá y Argentina se jugará en el Estadio Brigadier López de Santa Fe, Argentina, sede del equipo Colón de Santa Fe, a las 19 horas locales del país sureño (17 horas en Panamá), y de momento será transmitido por radio.
Fotomontaje diseño de Todosports
Por: Carlos Martínez
Publicado en: Martes, 19 de Mayo de 2009 10:53:40 a.m.
Llegó el amistoso esperado para el fútbol panameño.
Panamá y Argentina miden fuerzas en un encuentro inédito para los sudamericanos, inesperado pero necesario para los canaleros quienes siguen buscando la manera de compensar tanto para sí mismos como para su marejada, lo que no se pudo lograr con el ilusionado y posteriormente frustrado objetivo de ir a la tierra prometida de ser finalista en una Copa del Mundo.
El encuentro no tiene precedentes para el fútbol argentino y tampoco para el panameño, a pesar de algunos antecedentes que los ligan a partidos entre selección y clubes, y a los más recientes encuentros entre seleccionados de categorías inferiores como juveniles, olímpicos y del fútbol femenino, en el que entre los tres juntos, es clara la superioridad de un fútbol de mucha historia y tradición como el argentino sobre un fútbol que pese a tener muchos años y décadas de estar entre nosotros, sigue creciendo pero a paso lento y enfrentado a la competencia con otros deportes de mayor arraigo.
El previo a este partido, tuvo en Argentina reacciones de algunos críticos de la opinión pública especializada, en el que muchas veces dichos comentarios han sido en contra de la celebración del choque y subestimando a un rival que siendo aún el "más débil", lo consideran una verdadera "pérdida de tiempo", y que proviene de un fútbol regional de un nivel bajísimo, lo cual en cierto modo no dejan de tener razón, pero que con el paso del tiempo, quienes defienden el por qué de este partido han tenido que echar por tierra esos comentarios, que aún continúan dándose por la personalidad un tanto presumida del gigante sobre el modesto chico.
La historia de este choque es casi similar al que hace ocho años tuvo Brasil, en el que la necesidad de un fogueo, de buscar jugadores variantes para futuros compromisos eliminatorios mundialistas y el de obtener resultados que le den cierta confianza y estímulo de cara a esos encuentros de carácter oficial en el que están en juego los puntos, el prestigio y la clasificación a un torneo de importancia cuyo protagonismo es casi incuestionable, los obligaba a buscar algún rival de donde sea, sin importar qué tipo de nivel en el ranking FIFA se encuentra.
En aquel año 2001, Brasil eligió a Panamá como rival de preparación porque no tuvo otra elección y sus rivales se habían echado atrás, entre ellos Honduras y Bosnia & Herzegovina. Los brasileños costearon los gastos, y pese a que la selección canalera, entonces dirigida por el rumano Mihai Stoichita, quedó golpeado por el fracaso de no estar en la Copa Oro ante Cuba en la repesca, se cumplió el compromiso en Pernambuco, se perdió por goleada, como era lógico, pero se ganó mucho, en el que gracias a este amistoso, la FEPAFUT recibió mucha colaboración de parte de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y parte de lo que fue la hazaña de nuestra primera clasificación a un Mundial de Fútbol de la FIFA, aunque a nivel Sub20, fue del aporte brasileño.
Originalmente, el rival que debió enfrentar Argentina en este amistoso era Costa Rica, y éstos declinaron optando mejor por enfrentar un amistoso con Venezuela, pensando en la eliminatoria mundialista regional. Los albicelestes, dirigidos por una leyenda y referente del fútbol mundial de todos los tiempos como Diego Armando Maradona, buscaron otro equipo, eligieron a Panamá, campeón de la Copa de Naciones de la UNCAF centroamericana, y nuestro país, ante la necesidad de prepararse para la Copa Oro de CONCACAF y de escalar puestos en el ranking mundial como único consuelo tras su prematura eliminación del Mundial 2010 ante El Salvador, el año pasado, aceptó la oferta y como quien dice, las oportunidades buenas sólo se presentan una vez y había que aprovecharlas. Eso fue lo que se hizo, y finalmente, se da este encuentro futbolístico que tan sólo lo imaginábamos en los videojuegos de las zagas de "FIFA" o de "Winning Eleven" y "Pro Evolution Soccer" (PES).
Maradona ha querido apostar por los jugadores del campeonato argentino que está por finalizar y por ello, se debe respeto respecto a que selección argentina nos enfrentamos. Así como los hay fuera de su tierra, el "10" valoró y tomó en cuenta a jugadores que están en su momento, algo que no lo han hecho, salvo César Luis Menotti, otros técnicos argentinos al frente de una responsabilidad máxima de dirigir a un equipo que está en la mira de todos. Igualmente, el de llevar a la selección albiceleste al interior del territorio argentino, cosa que no se hacía de mucho tiempo atrás, en donde los aficionados de provincia pocas veces tiene estas oportunidades.
En Panamá, el amistoso ha sido tomado con seriedad por parte de los dirigidos por Gary Stempel, y están conscientes de que estando o no sus mejores figuras, Argentina es Argentina, y saben que todo está en su contra, por lo que para cada jugador es un reto, una competencia sobretodo por buscar al igual que los sudamericanos, un puesto fijo en la selección nacional. Tienen enfrente un escenario en el que domina el frío invernal austral sobre una preparación en el trópico, un equipo con jugadores locales pero no menos conocidos que llevan ya un ritmo de partidos totalmente avanzado y tienen mayor sapiencia, por lo que los niveles futboleros están puestos en juego y en todas, la selección argentina lleva las de ganar en el papel, por lo que los nuestros buscarán ganar más que todo, experiencia y aprendizaje, ya que no se juegan puntos, ni tampoco es una clasificación continental y mundialista.
Decir quién va a ganar este partido, como lo han hecho varios ilusos telefónicos en los programas radiales entre los serios y los muy poco serios, sería totalmente irresponsable. Si gana Argentina, lo cual sería totalmente lógico y no es para siquiera asustarnos, es porque sus niveles están por encima del nuestro; si gana Panamá, lo que sería un golpe directo en una apuesta, prestigiaría en algo el crecimiento evidente de nuestro balompié, aunque habrá quien lo demerite por el hecho de que se le ha ganado a un equipo argentino sin sus mejores jugadores que están especialmente en el fútbol europeo, algo así como que Panamá le gana en béisbol a la potencia cubana sin sus mejores peloteros o el baloncesto a Estados Unidos sin los superastros de la NBA, y ésto ha sucedido muchas veces; si se empata, lo cual sería un pronóstico más moderado, para nuestro concepto, sería un verdadero triunfo y a la selección canalera y a su "marejada", quedaríamos realmente por satisfechos.
El choque entre Panamá y Argentina se jugará en el Estadio Brigadier López de Santa Fe, Argentina, sede del equipo Colón de Santa Fe, a las 19 horas locales del país sureño (17 horas en Panamá), y de momento será transmitido por radio.
Fotomontaje diseño de Todosports
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