Se veia muy sonriente, con la camiseta rossonera, aunque aún sin número (el 10 lo tiene el holandés Clarence Seedorf, que se lo podría ceder) y sin nombre, saludó a decenas de niños que lo esperaban en la cancha.
Realizó algunas jugadas de exhibición con el balón y después, hablando en portugués, con un par de palabras en italiano, dijo que siento una enorme emoción y haré todo lo que pueda para darles alegría, con música de fondo y bailarinas brasileñas en la cancha.
La ceremonia concluyó con una espectacular y larga sesión de fuegos artificiales, con un Ronaldinho con los ojos humedecidos por la emoción, mientras los tifosi continuaban aplaudiéndolo.
La ceremonia concluyó con una espectacular y larga sesión de fuegos artificiales, con un Ronaldinho con los ojos humedecidos por la emoción, mientras los tifosi continuaban aplaudiéndolo.
En una conferencia de prensa que había dado poco antes, Ronaldinho se declaró convencido de que en el AC Milan volverá a encontrar la felicidad que vivió en el Barcelona y que al desaparecer decidió poner fin a su carrera española y cambiar de aire.
El tiempo transcurrido en el Barcelona fue muy positivo, con grandes victorias, pero después, en cierto punto, los títulos dejaron de llegar, hubo desilusión, malestar y por lo tanto llegó el momento de separarnos, declaró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario