A fines de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de
ramos generales en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no
podía conservar en inventario los aros de hula-hula. Esta manía se
propagaba por todo el país con rapidez, y ni siquiera el fabricante
podía suplir la demanda.
-Lo lamentamos- le dijo el fabricante al dueño de los negocios-. Este
producto se ha convertido en una manía nacional, y no podemos fabricarlo
con la rapidez que necesita. Me temo que deberá esperar bastante para
recibir más aros de hula-hula.
El
dueño podría haber dicho a sus gerentes que se disculparán con los
clientes, y explicarles luego que el juego tan popular simplemente no
estaba disponible. En vez de hacer eso, este señor ordenó algunos tubos
plásticos y comenzó a fabricar sus propios aros, ¡con un asombroso
ritmo de producción de tres mil por noche!
Este ingenioso propietario con mucha iniciativa, trajo el mismo sentido
de creatividad y una actitud de yo puedo hacerlo a todo lo que hizo.
Estaba dispuesto a atravesar cualquier obstáculo para satisfacer a sus
clientes. Su cadena de negocios creció y obtuvo gran renombre y el
hombre se volvió multimillonario. ¿Su nombre? Sam Walton (fundador de
Wal-Mart).
Proverbios 24:10
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario