Una inusual inundación invernal bloqueó el martes partes
de dos carreteras interestatales estadounidenses, amenazó cientos de
casas y causó que las aguas residuales fluyeran sin filtrar a las vías
fluviales.
Las lluvias torrenciales durante los
últimos días llevaron a los ya abultados ríos y arroyos a alturas
inauditas en partes de Missouri e Illinois. Se pronosticaron
inundaciones récord en algunas ciudades a orillas del río Mississippi, y
se esperaba que el río Meramec, cercano a St. Louis, alcanzara casi un
metro (tres pies) por arriba de su anterior récord para finales de esta
semana.
Al menos 18 muertes se atribuyen a las
inundaciones en Missouri e Illinois, la mayoría relacionadas con
vehículos que circulaban en caminos inundados.
El río
se derramó el martes sobre la parte superior del dique en West Alton,
Missouri, unos 32 kilómetros (20 millas) al norte de St. Louis. El
alcalde William Richter ordenó a cualquiera de los casi 520 residentes
que aún no hubieran evacuado salir del peligro.
El
gobernador de Missouri, Jay Nixon, activó a la Guardia Nacional para que
ayudara con la seguridad en las zonas evacuadas y a desviar el tránsito
en los lugares cerrados de las carreteras.
El Cuerpo
de Ingenieros del Ejército estadounidense indicó el martes que el
crecimiento del Mississippi y sus afluentes amenazan con rebasar 19
diques federales en la zona de St. Louis. Las áreas amenazadas incluyen
los condados de Perry y Ste. Genevieve en Missouri, y el condado
Randolph en Illinois. No se cree que el dique que protege el centro
histórico de Ste. Genevieve esté amenazado.
En otra
ciudad del este de Missouri, Union, el agua del normalmente dócil río
Bourbeuse alcanzó los techos de un McDonald's, un QuikTrip y varios
otros negocios. El río llegó a su máxima altura el martes, casi 6 metros
(20 pies) arriba del nivel de inundación.
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