09/03/2016
Lo más sorprendente de este adolescente es su capacidad intelectual que incluso supera a los estudiantes universitarios.
"Le ponía un juguete y él instantáneamente lo sabía armar. Cada juguete
que yo lo compraba él lo armaba súper rápido", dijo su madre Aurora
Escudero.
Augusto sabía leer con tan solo tres años, sin haber recibido algún tipo de clases.
Su pasión por los robots la combina con el diseño de aplicaciones digitales, sus estudios y la música.
"Cuando me dieron mi primer teléfono Android yo comencé a usar todas las aplicaciones y con el tiempo ya quería saber cómo se desarrollaban y quería tener una creada por mí mismo", explicó Augusto.
El coeficiente intelectual de Augusto está por encima
del estándar, algo que le ha causado dificultades por estar por encima
de lo "normal".
Este veraguense ha competido en
desafíos tecnológicos, trabaja en aplicaciones para radio y teléfonos
inteligentes, pero ¿cuál es su clave?.
"Hay que
seguir aprendiendo, ya que día a día aparece algo nuevo y hay que estar
bien actualizado con lo que está en el mundo", expresó.

Nao es un robot programado por Augusto para dictar conferencias acerca del Canal de Panamá. Su precio es de 8 mil dólares.
Este joven prodigio no es solamente admirado por su intelecto, sino que
sabe conjugar muy bien la pasión por la robótica con la educación.
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