Una frase muy propia de nuestros amigos asiáticos que hablan algo de español. Lo cierto es que la misma - aunque nos parezca jocosa! - nos sirve para tocar brevemente un serio problema que distinguimos en nuestra sociedad panameña. Hablamos de la aplicación del término "Honorable" u "Honorabilidad", me llama poderosamente la atención que con el transcurrir de los años la pérdida de valores a provocado que nuestra gente no logré definir con claridad el significado de este término. Para ayudarnos a recordarlo, encontré que la palabra "honor" se deriva del latín "honoro" que significa respetar, decorar u ornamentar y básicamente en nuestra sociedad actual se aplica principalmente bajo 4 acepciones: gran respeto, nobleza de mente, dignidad y cortesía social.
Es de todos conocido que ha nuestros legisladores, diputados, representantes y otros puestos políticos de nuestros países se les llama Hororables diputados, repres... etc. Increíblemente la semana pasada en nuestro país escuchamos y vimos la noticia cuando uno de estos "Honolables"! al sentirse asediado por los medios de comunicación decidió retarles a tomarle una fotografía mientras se disponía a abrir sus pantalones y mostrar sus partes nobles, que vergüenza y que falta de respeto!!!!!!!! y que decir de aquellos legis... repres... presis... y demás que haciendo uso de su mal llamada honorabilidad se aprovechan de su status y poder para hacer de las suyas y luego sostener que sus actuaciones son incuestionables.
En el milenario oriente una de las culturas que más me llama la atención es la japonesa, lo digo porque especifícamente en ella resulta llamativo la figura del "samurai"; sí el sujeto que hemos visto en las películas (como por ejemplo el personaje de Tom Cruise en El Último Samurai), en aquellos tiempos si se sabía de "Honor" hasta el punto de quitarse la vida si se faltaba a ella. Si así fuera en la actualidad, sé imagina?
Lo cierto es que nuestras acciones deben necesariamente ser congrüentes con lo que decimos o promovemos, no podemos esperar que las personas hagan lo correcto cuando no les damos el ejemplo.
Si queremos hablar de honorabilidad tenemos que hablar de Jesucristo quién vivió una vida de integridad a su paso por la tierra, dando ejemplo a todos e inclusive a precio de su propia vida.
Les regalo de tarea: Deuteronomio 12:38 ( leánlo please). Hasta pronto.
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